La Cabaña de Freya, situada en la ribera del Kielder Water del Reino Unido, cubre su estructura con chapas de cobre. Construida en el 2009 para proporcionar un punto de descanso a los visitantes que paseen a pie o en bicicleta a lo largo del camino junto al lago.
La cabaña se inspira en una historia de amor entre una diosa amante de las flores (Freya), que construye la cabaña para atraer el objeto de sus afectos (Robin) para que este cruce el lago remando hasta ella.
Freya construyó la cabaña sobre su prensa de flores, cogiendo ramas de árboles y prensándolas fuertemente todas juntas para crear un techo semejante a un bosque encantado. Cuando vió a Robin alejándose a remo, Freya lloró lágrimas de oro y envolvió la cabaña en ellas. Lágrimas que el arquitecto plasmó con planchas de cobre y aluminio en la estructura exterior, gracias a su acabado cálido, duradero y su luminosidad cerca del agua.